¡ Virgen Santa del Carmelo, acogenos bajo tu manto!

VIRGEN DEL CARMEN, TE PEDIMOS POR EL PROGRESO ESPIRITUAL Y MATERIAL DE ESTE ¡TU CHIVILCOY!

¡Año nuevo, Vida Nueva! Solemnidad de Santa María, Madre de Dios


Queridos hijos e hijas de mi amado corazón de padre:

Al comienzo del año la Iglesia, celebra en común alegría, la Solemnidad de Santa María Madre de Dios.De Nuestra Señora podemos decir mucho, pero aun así, quedaríamos cortos ante tanta enseñanza que Ella -nuestra Madre y Maestra-nos trasmite.

Ella, fue preparada "desde antes de la creación del mundo", para que fuese la Madre de nuestro Señor. Su vida, fue una vida sencilla, entregada por completo a lo que la voluntad del Señor le determinaba; y eso lo vemos claramente en cada pasaje de evangelio que meditamos a lo largo del año.

Será en la Anunciación donde contemplamos esa primera entrega generosa: sin prisa y sin pausa, sabiendo que esto sería por el bien del mundo entero. Su expresión de escucha solicita, su intervención sin imposición, su acto de fe y su entrega, nos invita a mirarnos a nosotros mismos y corregirnos en muchas de nuestras actitudes que cometeremos desordenadamente dentro de nuestra propia vida de oración, delante del Señor, que quiere lo mejor para nosotros.

Con la Visitación descubrimos el acto generoso del servicio y el anuncio a los demás. María se sabe hija de Dios, con una misión interior y por ello sale al encuentro de quien la necesita-oportuna o inoportunamente-el mensaje más que guardarlo en el interior hay que contagiarlo para que de fruto y ese fruto sea duradero. Es nuestra madre quien nos lo enseña con alegría sabiendo que, de antemano, nosotros lo que "recibimos gratuitamente debemos darlo gratuitamente", sin mirar las dificultades, sino mirar la acción de Dios en los demás por medio de nosotros, instrumentos inútiles, en sus manos.

Con las Bodas de Cana, María santísima, nos mostrará que-ante las necesidades ajenas- lo que no puedo realizar en obras, lo tengo que realizar por medio de la petición al Señor: "No tienen vino". Nuevamente, no es imposición, es sólo alusión al señor para que el obre y nosotros actuemos bajo su bendición.

En la sinagoga nos enseñara que, ante la acción del Señor, nosotros debemos desaparecer, no buscar ser tenidos en cuenta, por ser quienes somos: es el quién nos enseña y nos invita a vivir la palabra para que seamos parte de su familia. Con María tenemos este ejemplo, es su Hijo el que debe resplandecer y no Ella.

La Pasión, será el cierre de ese acto de entrega terrenal. María al pie de la Cruz, nos muestra que los sufrimientos del mundo, si lo ponemos a los pies de Señor, se verán cambiados en dicha y acción de gracias. Ella nos muestra que el dolor es algo que pasa cuando sabemos qué Dios, detrás del mismo, tiene otra gracia o bendición, para nuestro bien.

Y por último, Pentecostés, Nuestra Señora, unida a los Apóstoles en oración, nos enseña que Ella está junto a aquellos que,-un día llamados por Cristo- para anunciar la buena nueva, deben llevar adelante sin prisa y sin pausa, el mensaje de salvación: alegres, sirviendo, amando y obedeciendo lo que Dios determine sus vidas.
Estas son algunas de las enseñanzas que nuestra madre nos invita a observar dentro de nuestra vida cristiana, para que Cristo llegue a ser todo en todos.

En esta Solemnidad tan especial, no dejemos de pedirle a nuestra Madre, ser verdaderos testigos de su Hijo Jesús. No dejemos de meternos dentro de su Corazón Inmaculado, para que allí, nos instruya y cobije nuestras buenas intenciones en favor del reino de su Hijo y en favor de los demás, sabiendo-junto a Ella-, que no hemos sido nosotros los que elegimos a Cristo, sino que Él no eligió, para dar fruto y que ese fruto sea duradero.

Pidamos a nuestra Madre que nos acompañe nuevamente con su amor, en este nuevo año que comienza.

Los saluda en el señor y los bendice
P. Gustavo