Queridos hijos e hijas de mi amado corazón de padre
Revisando algunas cosas - en mi arcón de los recuerdos- encontré este escrito, que fue publicado allá por el 2009 en el Diario La Razón, en el hablo de lo que nos hace sentir orgullosos: ¡La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen!, y como ya sabemos, recuperó su importancia, quiero compartir nuevamente lo que sucede antes, durante y después de el signo que nos hace sentir chivilcoyanos.
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Hace unos días me propusieron escribir un artículo sobre la tradicional Fiesta de Ntra. Sra. Del Carmen, verdaderamente no sabía que escribir o que decir, pero escuchando una canción de Joan Manuel Serrat, llamada Fiesta, me surgió el recuerdo de los preparativos para la misma.
Todo comienza el día 07 de Julio, se adornan las calles y comienza en la Iglesia la Novena a Nuestra Señora, cada día dedicado a algo especial, sabemos que cuando el hombre pide…pide.
Para ese momento la Av. Villarino comienza a cambiar de aspecto: de poste a poste atadas en un cordel, banderitas de papel verde, rojos y amarillos – dice la canción - , dando así el anuncio a la población de que se acerca aquello que todos esperan.
Si bien cada día con algo especial el paso de gente no deja de darse en cada celebración, sabemos que este mes es un mes un tanto frío, pero no es motivo para que aquellos que aman a la Virgen dejen de venir a honrarla. Cada celebración congrega una cantidad un tanto considerable, incluso el acompañamiento si esta Fiesta es trasladada al domingo próximo, la gente no deja de participar esperando el gran día.
Y llega la Fiesta, en la mañana la Salve de bombas anuncia el día, las campanas repican con gran alegría, y la Av. Villarino cambia su aspecto completamente; lo que en la noche era una calle con afluencia de autos, motos y bicicletas, pasa a ser una peatonal llena de puestos que nos ofrecen sus mercancías… y la afluencia de gente es aun mayor que la de otros días, cada celebración en la Parroquia se ve colmada de tantos hijos e hijas que llegan desde distintos puntos de nuestra ciudad, como así también de ciudades vecinas, para honrar a Nuestra Santa Patrona.
A las 15 horas, momento de gran expectativa, ya todos dispuestos esperan salir a Nuestra Señora, vestida de perlas y brocado, donde se viven momentos de emoción, de alegría y de acción de gracias. Sale, cual Señora, a recorrer sus calles y a decirles a sus hijos que Ella esta presente por cualquier circunstancia. Y es allí, dentro de este panorama donde – como dice la canción antes dicha - "el noble y el villano, el pro hombre y gusano bailan y se dan la mano, sin importarles la facha", haciendo Ella que se logre por un momento el gran milagro, todos juntos hijos de Dios y de Maria Santísima.
Terminada la última celebración nocturna, ya la calle colmada de gente, se dispone a ser testigo de los actos finales: algún espectáculo de relevancia, discursos, agradecimientos y los famosos fuegos de artificios.
Allí la cantidad de hijos e hijas es aun mayor, no podemos decir la cantidad exacta, pero lo cierto que en el frente parroquial no cabe un alfiler, todo lo organizado de nivel parroquial – alimentos y rifas – desde un tiempo a esta parte no alcanza, siempre quedamos cortos y eso da la pauta que cada año se congrega mas gente, y sabemos que a los otros puestos les sucede lo mismo. La afluencia de gente ha cambiado con el paso del tiempo, siguen siendo aun muchos más y va in crescendo.
Y después de los fuegos de artificios, – siguiendo así la canción –, "vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas; se despertó el bien y el mal; la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal y el avaro a la divisas; se acabo, el dia (los fuegos de artificios) anuncia que llego el final… por una noche – diré por un dia - se olvido que cada uno es cada cual".
A todos infinitamente gracias, por todo lo que hacen para que esta Fiesta – que si Dios quiere cumplirá 120 años – siga siendo un orgullo para Chivilcoy y para cada uno de sus habitantes.
Y parafraseando la canción "Vamos subiendo y bajando, que arriba en mi barrio, continuo la Fiesta".
Gracias y que Dios, bajo la protección de Nuestra Señora del Carmen los colme de abundantes bendiciones.
Padre Gustavo
